Hacía muchíssimo tiempo que no volvía a escribir aquí, pero allá voy de nuevo...
Sentado en un desierto infinito, con el sol justo arriba mio, sin una sola nube que protegerme, pues nada ni nadie tenía el valor de emprender dicho viaje... Un viaje a la muerte.
Cogí un cacho de tierra con mi mano reseca, la observé, a su vez mirando las llanuras que hacía todo un laberinto desértico infernal. volví a mirar fijamente la tierra en mi mano, cerré el puño con ella, frunciendo el ceño, dejandola caer poco a poco... Ni el viento me acompañaba... me levanté, me tapé con un pañuelo colon marrón oscuro la cara y proseguí el camino.
Horas caminando.. llanuras enteras recorridas. Escuchaba de fondo los cantares de mujeres de la antigua Grecia en mi corazón, en su idioma diciendome que no abandone. que prosiga el camino y no pierda esperanza...
Ahí sigo... Actualmente... Recorriendo el camino. No acabaré esta historia, pues la estoy escribiendo de noche refugiado en el fuego echo por mi en medio de todo el desierto.... Que será de mi? es lo de menos.. Que será de la humanidad? es lo que me preocupa..