Aquel día yo estaba muy enfadado. Estaba de malhumor y todo me molestaba. Mi actitud ese día fue quejosa y poco productiva. Odiaba todo lo que estaba haciendo y todo lo que tenía. Pero, sobre todo, estaba enfadado con migo mismo. Como en el cuento de ese libro que me leyó Laura en el hospital días antes de morir, aquel día yo sentía que no podía soportar <<Ser yo mismo>>
Que fácil decir la palabra sentir sin tener un significado claro.
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