miércoles, 9 de febrero de 2011

Hoy los ánimos están en recuperación.

Esta madrugada y después de salir de aquel hospital de paredes coloradas, no pude evitar el acercarme a donde fue mi primer día en este “ocaso”.
La luna bañaba las olas del mar y el salitre dejaban marcadas las rocas que a su paso se interponían. Yo miraba fijamente aquella, la más grande, ahora blanquecina a causa del lacado blanco de aquel vaivén del mar. Imaginaba que eras tú y comprendía como ese baile que el agua salada interpretaba sobre ti, dejaba huellas que aún siendo suaves y no dolorosas, dejaban marcas de por vida.
¿Quién soy yo para hacer tal daño?
Si se supone que mi llegada ha sido para hacer, lo que “el capitán” llama, el bien. ¿Porque eso es tan difícil de conseguir y a cambio tan liviano y fácil hacer todo lo contrario?
No tengo ni idea quien deberá juzgar mis actos, ni quien pueda ser el que me de mi descanso cada día más necesitado. Solo espero, que sea el que fuere, vea en mi alma la poca necesidad de hacer daño gratuito y se apiade de este ser que jamás decidió por voluntad propia estar en esta vida sin ni siquiera tenerla.
   
Aquí, en esta playa perdida de la gran urbe, pienso en cosas para mí imposible de sentir.
¿Qué olor tendrá el mar?, ¿Qué sabor la arena que va cubriendo mis manos a su paso?,
¿Qué sensación proporcionará el mar al bañar la piel de todos aquellos que disfrutan de tal beneficio?
Nunca sentí tales sensaciones y jamás podré hacerlo, pero como bien dice mi comunidad, y aunque no esté del todo de acuerdo con ellos, mi misión en este mundo no es la de sentir, ni querer, ni experimentar.

Lidia…. ¡¡Ánimo!!.
Aunque no puedas verme sé que me sientes.
Anoche pretendías buscarme tras el cristal de tu cuarto compartido. De tus ojos debilitados brotaban pequeñas lágrimas que sin molestia alguna te secaba antes que cayeran deslizadas por tus mejillas. No puedo luchar contra esto, te lo expliqué una vez y no me canso de repetirlo. No es, que no quiera ayudarte..  Ni me dejan ni sé cómo hacerlo. Pero de algo puedes estar segura.. Nunca te dejaré sola.

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