Desde el pimer día si se puede llamar día, una tarde oscura en un vestíbulo con su eco entre aquellas paredes estabamos el, tú y yo. Habían pequeñas tensiones emocionales, decisiones que cambiarían nuestra manera de vivir, maneras en que nuestros ojos cambiarían completamente con una frase y su respuesta tan peculiar que todos hemos dicho e afirmado o rechazado.
No quise ver el futuro a partir de eso, sentía que tomaba una decisión equivocada, salir contigo sabiendo que eramos mejores amigos y que algun día se acabaría, me anticipaba a ese día y no quería verte mal como en estos tiempos de frio, pero miré en su momento el presente y dejé que el futuro se vaya de mi mente y te ví, con una pequeña sonrisa.
Eramos uña y mierda, una química impresionante, imanes tan fuertes que costaba separar, hablando de las cosas muy insignificantes pero nos causaban risa, el estar toooodo el día juntos se nos acababan historias que contar pero siempre había algo en nuestras palabras y crecía un debate, caminar por las calles haciendo el gilipollas, haciendo el mongolo con los amigos, risas tras risas, me gustaba llamar la atención y tú separandote poco a poco dejandome actuar solo corría hacia ti... Eso son cosas buenas, las cosas malas, decepciones, pequeñas lágrimas, enfados tontos... Pero que hacen quererte más, por eso, valió la pena luchar por ti.
Pasar momentos únicos, momentos immemorables como; Nuestro primer beso que realmente fue de cariño/amor, en un lugar cutre pero eso no importa. despelotarnos por casa con el calor ahumador, penetraciones en los sueños... Y es que aunque no puedas creer me entra una pequeña risa, porque de verdad eso fué unico... El día de mi cumpleaños me entra ganas de llorar por la impoténcia que tuve el no poder darte ese pequeño ser vivo a que nosotros llamamos "Rosa"...

Mirando al cielo, estrellas de por medio me encontré con un angel, me dió sabiduría e hizo creer en mi. Me hizo volar agarrado de su mano...
No hay comentarios:
Publicar un comentario